Actividades

Al observar sistemáticamente y en momentos puntuales a los niños y niñas recogemos información que puede ayudarnos a desarrollar y diseñar las actividades que se pueden programar en la escuela de educación infantil. Lo podemos hacer en base a dos etapas metodológicamente distintas:

- Los proyectos marco. Que hacen referencia a las intervenciones educativas que tienen que ver con la vida cotidiana, su cultura , su procedencia su mundo, su entorno y sus relaciones. Hacen referencia a la inteligencia cultural.

-Los proyectos dirigidos. Serán actividades que se organizan en el aula y que se sirven de la experiencia diaria, lo componen el conjunto de situaciones, instrumentos y actividades propuestas que elaboran los educadores/as para definir y gestionar los itinerarios formativos de la escuela de educación infantil, buscando alcanzar los contenidos, aprender e interiorizar los conocimientos. Suelen relacionarse con la  Inteligencia tecnológica.

En la escuela infantil es frecuente que se mezclen o no se distingan los proyectos marco de los dirigidos porque las actividades se combinan. Queriendo desarrollar una actividad cotidiana, requiere aspectos relacionales y afectivos y a su vez implica aspectos cognitivos y de aprendizaje.

Actividades marco y relación de cuidado

Los niños y niñas son curiosos e inagotables exploradores, es su forma de aprender y conseguir entender, cómo es y cómo funciona  el mundo que les rodea. Prueban, ensayan, verifican, componen sus hipótesis y comprenden. Esto hace que la relación de cuidado sea algo valioso, porque además de proporcionarle un desarrollo sano, le proporcionará un estado de satisfacción, de bienestar que generará la confianza suficiente que le permitirá  sentirse capaz de realizar las exploraciones, iniciativas, ensayos que necesita para su aprendizaje.
Si de la relación de cuidado, va a depender su desarrollo y su aprendizaje, el cuidado se convierte en una materia a estudiar e investigar con el fin de que se haga de una manera acertada, científicamente comprobada.
El cuidado consiste en una serie de procedimientos y de acciones positivas que efectuar con el fin de conservar y valorar al máximo tanto el organismo como su vida mental.  
El cuidado es una práctica, que está encaminada hacia unos objetivos que dependerán de los cuidadores, a través de la practica se forman pensamientos y emociones a quien la practica. Cuando se realiza la práctica de cuidados se establecen unas relaciones,para mi es necesario que el cuidador/a se implique, se involucre para poder garantizar la calidad de su crecimiento y desarrollo.

¿Cómo es el día a día de los niños y niñas en la escuela de educación infantil?
Esta lleno de momentos, momentos de rutina, de repetición, que producen la sensación de seguridad de reconocer lo que se vive, la satisfacción de controlar los momentos, de demostrar que saben desenvolverse. Aportando confianza y autoestima. Por otro lado están las pequeñas diferencias y cambios que estimularán su curiosidad, su interés. Rutinas y diferencias darán ocasión para que se produzcan innumerables relaciones de cuidado.

Alguna de las principales rutinas, comunes a toda escuela de educación infantil:
la llegada a la mañana, el cambio de pañal, la alimentación, el descanso y la despedida. Se harán siempre pensando en el máximo bienestar del niño/a.

La práctica de los cuidados en general y en la escuela infantil en particular tendrá que ser desarrollada esencialmente en tres direcciones según Mortari:

-Hacerse responsable no es una simple práctica, es algo que eticamente nos compromete. La persona que cuida atiende los momentos de necesidad del cuidado, se responsabiliza de ello.
-Tener respeto. Significa entender que el otro nos necesita, como ayuda en aquello que le suponga dificultad, sin olvidar que es una persona que decide y tiene iniciativa. No es un muñeco, no es una relación posesiva es una relación que busca una autonomía y autosuficiencia del otro, en este caso el niño o niña cada vez mayor.
Actuar de forma desprendida. El educador/a en su relación de cuidado ofrecerá su tiempo y energía física, emocional, cognitiva al grupo o a la persona que cuida lo hará desde esa responsabilidad ética que ha adquirido y lo ofrecerá como un regalo. El niño siente esa dedicación, se siente protagonista, es una experiencia  que necesita recibir para crecer sano.

Actividades dirigidas

En la escuela infantil, el protagonista deberá ser el niño/a. Es fácil que las rutinas, ocupaciones administrativas o preocupaciones puedan despistar a los educadores, apartándole de su principal ocupación que es pensar en las necesidades actuales y futuras de los niños. No solo reflexionar sobre las necesidades actuales sino que prepararse para impulsar y potenciar las futuras.

Se programarán actividades dirigidas propuestas por los educadores, para favorecer sus desarrollo social, cognitivo, emocional…  se hará de dos maneras:
-una libre en ocasiones informales que se presentan a lo largo del día, imprevistas aunque podemos adivinarlas porque dependen del contexto que les ofrecemos. Dependen mucho de la motivación, preparación y de la sensibilidad del educador.
-La otra son las actividades programadas por el educador con un objetivo preciso, forman parte de la planificación.
Hay variadas formas de programar las actividades,por ejemplo  mediante la observación según el modelo propuesto por Kuno Beller, describe ocho áreas en las que describe el desarrollo en sus variados aspectos, que sirven de guía, y mediante una observación activa influimos en el comportamiento y desarrollo del niño. La autonomía, la conciencia del entorno, el desarrollo social y emocional, el juego, el lenguaje, el desarrollo cognitivo, motricidad general y motricidad fina son los aspectos que describe detalladamente como evolucionan. Valorando donde nos encontramos mediante la observación y que grado de dominio tenemos programaremos las actividades encaminadas al siguiente objetivo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Emociones, sentiminetos e identidad personal y profesional

Los diez aspectos claves para una educación infantil de calidad

Solo es el principio